Revista Mexicana de Literatura 1 - 3

las estrellas nos mandan únicamente el nombre de su luz 

lámpara luz oscura sacada de la tierra 

luz y noche se asombran mutuamente 

amanecer de pronto

la luz se hace silencio 

la luz

nada en el silencio el día se mueve 

la luz juega a ser espejo y baila

coqueta enardecida con su sombra la luz en el agua corre

perseguida por sus cabellos

 

si la luz en el vidrio es pájaro detenido la luz es en el agua bandada fugitiva.

 

 

si se quiebra la luz como espejo que rompe una imagen fallida correrá todavía en raudales de agua

 

 

luz lánguida suspira en tu cuerpo callado

 

me asomaré a tus ojos luz líquida que cierra oscuridad callada

 

me asomo a tus ojos y atravieso países luminosos

 

caigo de luz en luz cuando te veo

 

luz de la luz brotando luz en la luz cayendo Dios en el mundo mira

miente la luz su vida

que no existe

más que en nuestros ojos

 

nada importa sino el momento

pero el momento pasa

y viene otro y nadie

lo ha notado

el péndulo nos lleva

en su cara convexa

los ojos y el momento retroceden se borran

el péndulo se cansa no de moverse sino de la imagen

en tanto el mundo gira y todo avanza

no

desaparece inmóviles

en la red del instante como mariposas tocadas después de muchos siglos en un montón de escamas inesperadamente nos resolveremos

*   *   #

Dios es duro como el tronco de un árbol hermético a miradas

su nombre es el nombre de la ignorancia

pasan los animales pasan los hombres y nadie lo conoce el arcángel del color morado ve

y calla

*  *   *

como un inmenso pétalo de magnolia se despliega la luz de la mañana

no hay casas no hay pájaros no hay bosques

el mundo

ha quedado vacío

hay solamente luz

*  *   *

los días pasan

el aire agudiza sus silencios

 

(yo espero)

 

nada sucedió ¿nada sucede?

 

(dentro de mí madura el blanco)

el horizonte crece toca los cielos

 

nada cambia

 

(solamente lo mismo que se mueve)

* *   *

se lo dije se lo dije se lo dije y me creyó


una dos una dos quieres una dame dos

 

la manzana y el durazno el azúcar y la sal

 

tú y yo tú y yo tú y yo

 

la laguna se se equivoca y la foca se equilibra

 

pero yo no soy yo una una una dos

 

tú y yo somos uno yo y yo somos dos

 

el reloj que da la hora nunca sabe qué horas son

 

pero tú pero yo le decimos al reloj


es la una de los dos

*   *   *

 

lenta está la noche contenida en sí misma sin ayer ni mañana

un suspiro respira tendido

sobre la tierra inmóvil fríamente el mundo toca mi alma y la calma

 

mi corazón detenido como reloj suspendido noche negra luna blanca

el mundo corriente callada mana

 

*     *     *

 

el infierno del aleluya se

extiende alrededor de los cuerpos nada sobresale excepto la sonrisa de una flor que no alcanzó a ser dicha

 

la noche larga violeta morada

se tiende interminable acariciando lenta la tierra negra que oculta nuevas flores en sus manos

los cuerpo? se contagian la locura del campo


interminables mecen soles y lunas juntos hasta ponerse en pie y retroceden minutos antes

de la hora de hoy definitiva

los cuerpos habitados por pájaros habitados por rayos y tormentas iluminan al sol

 

noche violenta negra interminable noche violeta última no alcanzan sus caricias

a la luz de los cuerpos

*       *     *

 

la luz definitiva

se ilumina a sí misma

y convierte a las cosas en espejos

para mirar mejor

reverbera la luz en los silencios y se convierte en ruido todo marcha de nuevo todo crece

todo alcanza estaturas imprevistas

la sonrisa

se ha convertido en alas y la noche

más allá de sí misma fructifica

*        *     *

las estrellas

caen como plumas sobre los ojos de la niña

 

sus cabellos

tejen y destejen laberintos sobre su almohada

 

blancas manos

como estrellas de mar se agitan lentamente sobre las sábanas

 

¿tú sabes

 

cuando la noche crece cómo dentro de ella crecen las algas?